Los “Sí” y los “No” del corrector
El uso de un corrector puede hacer que tu piel parezca de porcelana, aunque para lograrlo es necesario saber cómo y para qué usarlo.
No solo cubre las ojeras, el corrector también puede ayudarte a cubrir imperfecciones y enrojecimiento si elijes los tonos correctos. Checa estos puntos, para sacarle provecho a un básico del maquillaje.
Los SÍ
- Elije un tono más claro que tu base.
- Utiliza poco producto y ve añadiendo capas conforme necesites más cobertura.
- Coloca el producto en el lagrimal y difumina hacía la parte exterior del ojo, de igual forma en el párpado.
- Difumina con la ayuda de una brocha o una esponja húmeda dando golpecitos y sella con polvo.
- Si quieres disminuir el enrojecimiento en algunas zonas, aplica un tono idéntico al de tu piel de forma suave y difumina con el resto de tu maquillaje Zan Zusi.
Dont’s:
- Utilizar demasiado corrector de una sola vez.
- Utilizar dos o más tonos debajo de tu tono de base.
- No sellar con polvo la zona.
- Usar demasiado producto.